Es la elegancia en la música personificada. Pasión Vega es dueña de una de las carreras más sólidas y coherentes de la escena nacional. Tres décadas lleva sobre los escenarios esta malagueña afincada en Cádiz, un tiempo en el que se ha labrado el respeto profundo de la profesión y el inmenso cariño del público. Su voz de terciopelo ha acariciado diferentes estilos, desde la copla que le abrió el camino -y que nunca ha abandonado- hasta el tango, el bolero, el fado, las rancheras y la canción de autor. Por el camino, ha rendido homenaje a los grandes.