Conocido como el Balneario o Los baños del Carmen. Es uno de los lugares más emblemáticos y con más encanto de la historia reciente de la ciudad: además, marcó un antes y un después en la forma de disfrutar de la playa. Sin separación por sexos, al aire libre y con todos los lujos de la época, el Balneario de los Baños del Carmen fue, desde su inauguración el 16 de julio de 1918, un punto de encuentro imprescindible en todos los órdenes, desde el social al político e incluso al deportivo. Este capítulo recorre el origen de este espacio que quiso mirarse en el espejo de otros ya abiertos en Santander o San Sebastián, y cuáles fueron sus antecedentes en el tiempo, caso de los balnearios de Apolo o La Estrella.