Mostrar que la filosofía no es un simple saber académico, sino una herramienta de vida que nos permite afrontar la adversidad y hallar un sentido a nuestra existencia. Desde Grecia, cuna del saber filosófico, se han intentado averiguar las claves de la felicidad. Mi ensayo Maestros de la felicidad. De Sócrates a Viktor Frankl, un viaje único por la historia de la filosofía (Editorial Roca), recorre la historia del pensamiento occidental desde Homero hasta la posmodernidad, destacando los argumentos de filósofos como Sócrates, Marco Aurelio, San Agustín, Montaigne o Bergson a favor de una visión optimista y esperanzadora del mundo. El pesimismo siempre es la opción más fácil, pero nos lleva inevitablemente a la impotencia, la amargura y el desencanto. Durante años esa fue mi perspectiva, pero tras pasar por una larga depresión y lograr superarla, entendí que hay más lucidez en el optimismo. La esperanza es una fuerza creadora y sanadora. Esta tesis no es una conclusión abstracta, sino el fruto de una experiencia personal. De ahí que mi ensayo introduzca una serie de interludios autobiográficos donde hablo de la depresión, el Alzheimer, la discapacidad, el suicidio, el duelo, la pasión por los libros, las relaciones afectivas y el amor a los animales.
