En las biografías malagueñas de la Segunda República no ocupa el lugar que merece la burguesía liberal republicana. Pedro Armasa Briales, joven abogado y profesor, pertenecía a una de las familias históricas del republicanismo, y desde el 14 de abril de 1931 será uno de los políticos más activos y relevantes, como diputado en las Cortes de ese año y de 1933, subsecretario de Instrucción Pública del gobierno de Lerroux, y una de las personas de confianza del líder radical y miembro destacado de su partido. En 1934 se opuso a la revolución de Asturias y de Cataluña, y como otros miembros del Partido Radical, en 1936 y tras el levantamiento de los militares, fue perseguido en la Málaga fiel a la República. Logró huir en un mercante alemán por el Puerto, y refugiarse en Tánger. Entonces sufrió el rechazo de la España de Franco para volver, e inició un largo exilio en Francia del que no volvería hasta los años 50. Durante el mismo, Armasa participaría en algún intento antifranquista, y ayudó a los judíos sefarditas a salir de Francia en dirección a España para salvarse de la persecución nazi. Esta burguesía culta y democrática se encontró pues entre dos fuegos en la Guerra Civil y el exilio.
El drama de la derecha liberal republicana en Málaga: Pedro Armasa Briales (1893-1957)
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