La Inteligencia Artificial ha experimentado una revolución gracias a los modelos generativos. Dichos modelos son capaces de producir contenidos como textos o imágenes que son similares a los reales. Detrás de esta revolución se encuentran algoritmos de entrenamiento que procesan millones de ejemplos para ajustar dichos modelos. Sin embargo, este proceso de entrenamiento es difícil de comprender para los seres humanos, de forma que resulta complejo analizar los sesgos que se introducen en los modelos, y que pueden ser muy perjudiciales para distintos colectivos. Los modelos generativos van a mejorar sustancialmente la productividad en una gran variedad de sectores económicos, pero es preciso garantizar que estos avances se llevan a cabo conforme a principios éticos y morales, de manera que la Inteligencia Artificial sea una herramienta al servicio del bienestar de la humanidad.
Inteligencia Artificial y Humanismo. Con Ezequiel López Rubio
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