El sufismo constituye la dimensión interior y más universal del Islam, su hecho nodal; el néctar de la espiritualidad islámica, la más pura y refinada destilación del mensaje coránico. Dicho de otra forma, el sufismo es el corazón del Islam y el Islam del corazón. Pero, al mismo tiempo, el sufismo es una apuesta radical por una espiritualidad libre, exenta de cualquier tipo de sumisión o actitud acomodaticia, que va mucho más allá de cualquier atadura formal, dado que, a pesar de usar formas, invita a trascender todas a cada paso que se da.