Trassierra pertenece a la generación de jóvenes intérpretes que, aunque aún alimentados por la sombra del gran Paco de Lucía, ya no la sienten como un peso de responsabilidad, como un freno a la hora de enfrentarse a la creación libre. Eduardo se atreve tanto con la forma como con el sonido. Ya sea como solista, o acompañando a grandes del flamenco, ha actuado en todo el mundo y de nuevo, como han hecho los grandes creadores, ha vuelto a romper moldes, a rediseñar, deconstruir o edificar nuevas estructuras. Entiende la composición como un acto de creación o de transmutación. Su atrevimiento es grande y el resultado, sorprendente.
ME ACOSTUMBRÉ A AFINAR PARA TOCAR DESAFINADO con Eduardo Trassierra
/ Flamenco