Aunque por su extensión se diría que Niños tontos es una obra muy breve, este conjunto de relatos de Ana María Matute no termina nunca. Por más que leamos y releamos estas historias, en las que algunos niños —en apariencia no muy listos— pasan por todo tipo de experiencias y acontecimientos, cada lectura o relectura nos abre muchas puertas de interpretación y análisis. Dimensiones enteras de la vida humana pueden entreverse a través de las pequeñas puertas que Matute abre brevemente, con habilidad prodigiosa, llevándonos a una pregunta que, por suerte o por desgracia, es difícil de responder: ¿cómo se puede contar tanto y tan bien con tan pocos elementos?
Niños tontos, de Ana María Matute
/ Literatura