¿De qué hablamos cuando hablamos de libertad constitucional? La libertad, como concepto, no aguanta una foto fija. La carga semántica del término, y su propia carga sentimental, ha ido variando de manera incesante a lo largo de la historia. La idea moderna de libertad germina con el propio culto ilustrado a la individualidad radical y a la. El ideal republicano y el ideal revolucionario de libertad han convivido, dentro de la modernidad política, en una síntesis que no siempre ha sido pacífica o armónica. Esa síntesis polémica se enfrenta, de nuevo, al reto de los cambios sociales y naturales, a un entorno de escasez que desafía todos los niveles de libertad que podamos identificar: la antigua, la constituyente, la relacionada con la acción y aquella, de bajo vuelo, relacionada con el consumo y los mores civilizatorios. ¿Es posible libertad en el marco de la sociedad del riesgo? Quizá solo si logramos un nuevo equilibrio entre derechos y deberes.