‘Edward Quinn: Picasso y los años dorados de la Costa Azul’ se suma a la celebración del Año Picasso 2023 con la primera exposición retrospectiva en España de Edward Quinn, fotógrafo que tuvo la oportunidad de retratar la vida privada e íntima del pintor.
Sesiones de trabajo en su estudio, en sus casas, con sus hijos o en los toros son algunos de los momentos de la vida de Picasso que reúne el legado fotográfico de Quinn. En la muestra también aparecen instantáneas de amigos, artistas, escritores y estrellas de cine que detallan la revolución cultural y social acontecidas en las dos décadas que convirtieron la Costa Azul en un destino dorado.
El recorrido narrativo lo integran cuatro secciones, entre las que pueden encontrarse fotografías originales de la época. La sección principal está centrada exclusivamente en Picasso con el título ‘En público y en privado: la alegría de vivir’. Las tres secciones temáticas complementarias, cine, arte y jet-set, sirven de contexto para retratar la época en la que el mediterráneo francés se convirtió en el refugio de artistas, aristócratas y millonarios tras la Segunda Guerra Mundial.
Comisariada por Cristina Carrillo de Albornoz y producida por los archivos de Edward Quinn en Suiza, reúne 142 obras, seleccionadas de un fondo de más de 40.000 fotografías. La sección principal de la exposición está centrada exclusivamente en Picasso, mientras que las tres secciones adicionales documentan el cine, el arte y la jet-set de los ‘Golden fifties’ de la riviera francesa.
Edward Quinn es conocido por ser uno de los pocos fotógrafos que tuvo acceso íntimo a Pablo Picasso durante las dos últimas décadas de su vida y por ser el primero al que permitió retratarlo durante sus sesiones de trabajo. El primer encuentro entre ambos se produjo en el año 1951 en el sur de Francia, en Vallauris, tras la inauguración de una exposición de Picasso, donde Quinn le tomó unas instantáneas junto a sus hijos, Claude y Paloma. Este acontecimiento fue el preludio de la entrada del fotógrafo en su vida ya que, a partir de entonces, pudo inmortalizarlo en todo momento durante una relación que duró más de dos décadas, hasta el fallecimiento del artista malagueño en 1973.
La comisaria de la exposición destaca la importancia de la relación con Picasso en la obra de Quinn con estas palabras: “Sus fotografías de Picasso traducen maravillosamente la pasión extrema del pintor, su genialidad trabajando y la magnética exuberancia con que vivía en su intimidad. En última instancia, conocer a Picasso fue el acontecimiento crucial que influyó en su fotografía”.
La mayoría de los retratos fueron espontáneos e improvisados, en equilibrio con la forma de trabajar de Quinn, sin apenas preparativos técnicos, algo que le agradaba a Picasso. El fotógrafo nunca empleó el trípode y se negó a iluminar artificialmente las habitaciones o a obligar a Picasso a posar, lo que aporta un contenido documental poco convencional.
Justamente esta forma discreta, paciente y elegante de trabajar fue la que fascinó a Picasso. Como escribía el propio Quinn: “No existe nada predispuesto en mis sesiones de fotografías. Las fotos realizadas reflejan situaciones que surgen sobre la marcha (…) Puedo hacer lo que quiero, siempre y cuando no interfiera en el trabajo de Picasso. Después de todo, la vida de Pablo está absorbida en su pasión: trabajar. Incluso cuando él no pinta, sigue inmerso en su arte, sin excepción, siempre preocupado de no dejar escapar ningún detalle para poder trasladarlo a su lienzo”.
Todas las fotografías de la exposición tienen copyright
Photo Edward Quinn, © edwardquinn.com
Las fotografías en las que aparece Picasso
Photo Edward Quinn, © edwardquinn.com
© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2023.
My approach to photograph Picasso BY Edward Quinn / English >>