Desde sus primeras interpretaciones en nuestro país a inicios de la década de 1920, las composiciones de Arnold Schönberg y sus propuestas técnicas y estéticas suscitaron en España reacciones y valoraciones encontradas, muestra de una apreciación polémica de las posturas musicales de vanguardia que se prolongó, con los lógicos matices, hasta bien entrado el siglo XX. Schönberg, ¿«apóstol de la insinceridad» o ejemplo de «integridad artística e intelectual»?; en todo caso, figura polémica y paradigmática de los tortuosos «caminos de la nueva música» en España durante la pasada centuria.
Caminos inciertos para la «nueva música»: la obra de Arnold Schönberg en España
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