Málaga, 17 de noviembre de 1870: veintiuna salvas de artillería anuncian el nombramiento oficial de Amadeo de Saboya como rey de España. Unas semanas más tarde, toda la «buena sociedad» malagueña, con sus mejores galas, se deleitaba con la música de Rossini en la inauguración del que iba a convertirse en el principal coliseo de la ciudad, el Teatro de Cervantes. La Sociedad Filarmónica, en no mucho más de un año de vida, ya ha celebrado sesenta y dos conciertos. El Círculo Mercantil, El Liceo Artístico, los cafés, la Alameda, casas privadas… Todos son escenarios de sesiones musicales, haciendo verdad esa imagen transmitida por los viajeros de una ciudad muy musical. ¿Cómo de cerca, cómo de lejos están nuestros paisanos de ese 1870? Les invitamos a saber más de ellos, de cómo vivían la música, la que amaron y la que amamos.