Somos seres con chispa divina, en un camino de aprendizaje para desarrollarnos a través de lo positivo y del amor incondicional. Pero a veces las heridas no sanadas nos lastran y nuestro subconsciente sabotea nuestra autoconfianza, merma nuestro increíble potencial e impide el despertar espiritual. ¿Cómo podemos alcanzarlo? Elevando el nivel de consciencia, gracias a nuestro crecimiento espiritual. Y si cada uno de nosotros subimos de conciencia, podemos ayudar al resto a acceder a la conciencia del amor incondicional, de la paz y de la unidad.
“Somos creadores de nuestra realidad. Somos parte activa del cambio que queremos contemplar. Nosotros somos la luz.”
“No te quedes a un lado dejándote llevar. Tu alma eligió encarnar en este preciso periodo y el mundo necesita tu luz.”