El asesinato del concejal de la ciudad Manuel Loring y Heredia a manos del periodista Francisco de Asís García Peláez el 7 de junio de 1891 conmocionó a la opinión pública malagueña y española. Diarios como El Liberal de Madrid, y otros periódicos nacionales, se hicieron amplio eco desde el primer momento de aquel suceso. Así como, la prensa de Málaga. Más allá del terrible hecho, aquel crimen encerraba, no solo historias de vida y comportamientos del caciquismo imperante, sino una encendida polémica entre periodistas y políticos que caracterizó a toda una época. Siete años duraron las consecuencias públicas y la repercusión social y política del hecho, justo hasta el indulto en 1898 del periodista. El eco nacional del caso, su repercusión mediática, y su influencia en la opinión pública española, despertó la atención de políticos, periodistas, escritores, ciudadano, etc. La relación familiar del concejal asesinado con el ministro Francisco Silvela, y la condición del periodista de director interino del Diario Mercantil de Málaga, atrajo por su relevancia la atención pública hacia este caso. Tras este hecho se tejía una trama de redes sociales, políticas y económicas que se pusieron de relieve en la investigación del luctuoso suceso