El interés por la música no fue anecdótico en la filosofía de María Zambrano. Sería más justo decir que la música se convirtió desde muy pronto en un auténtico centro focal de su pensamiento, no sólo en cuanto repertorio de temas, sino como modelo o paradigma de un nuevo tipo de racionalidad. Esta conferencia pasará revista a la querencia inicial de la pensadora por el arte de los sonidos y a algunos de los más poderosos estímulos de lo que podríamos llamar su «pensamiento musical», entre los que se cuentan Miguel de Unamuno y Marius Schneider principalmente. Al mismo tiempo, el planteamiento quiere ser expresivo de tres importantes tópicos, al menos, de la obra de Zambrano: la danza como metáfora del pensar, la naturaleza esencialmente litúrgica de toda música y la constante inspiración de los pitagóricos y el mito de Orfeo.